La fascinación de la fotografía: pura y apasionada | Fotógrafo Takeru Kohara | ISSUE #14

Después de trabajar en la industria de la construcción y como escritor freelance, se convirtió en fotógrafo. Este es Takeru Kohara, quien actualmente se destaca en varios campos.
Con más de 100,000 seguidores en Instagram, también se comunica activamente en redes sociales y ha trabajado en portadas de libros como 'Jiten Shinagara Koten Suru' de Fumio Yamamoto y 'Anata no Aijin no Namae wa' de Rio Shimamoto. Recientemente, del 27 de mayo al 27 de agosto de 2023, realizó la exposición fotográfica 'Satsuen' en la Leica Gallery de Tokio y Kioto.

“Aunque tengo más seguidores, mi posición no ha cambiado en absoluto”, dice Kohara. Muchos se preguntarán qué lo motiva a seguir adelante en tantos géneros.

“Me encanta fotografiar 'basura' más que nada. Aunque se ama en el momento de la compra, se desecha cuando ya no es necesario. Sin embargo, eso no significa que haya perdido su brillo, y quiero presenciar ese último momento tanto como sea posible. Esto puede ser una obsesión que proviene de mi infancia, cuando deseaba que los adultos a mi alrededor notaran mis sentimientos.”

De las experiencias de su infancia, cuando los adultos no notaban sus sentimientos, surgió el deseo de darse cuenta de las cosas que no llaman la atención. Prefiere fotografiar lugares que no son paisajes espectaculares o modelos que aún no son conocidos. Esta motivación, nacida de sus experiencias infantiles, es probablemente el origen de su enfoque actual.

Conservando la sensibilidad de 'darse cuenta de lo que no llama la atención', sigue tomando fotos para crear obras memorables.

La obra seleccionada para la portada del libro 'Jiten Shinagara Koten Suru', mencionada al principio, es una de las obras memorables. Y el encuentro con la modelo Mami, que también es el sujeto de la obra, fue muy impresionante.

Conoció a Mami en una audición de verano organizada por la marca de relojes 4 Silent Birds, gestionada por un fotógrafo conocido.

“La conocí cuando participé como uno de los jueces. Desde el primer momento que la vi, tuve la corazonada de que era ella. Después de la audición, una foto que le tomé fue seleccionada para la portada de una novela larga. Realmente me alegró. Creo que fue más por su potencial que por mi foto.”

Aunque Kohara habla con humildad, sus ojos son directos y fuertes. Quiere seguir fotografiando a aquellos que luchan por cambiar algo, incluso cuando las cosas no van bien. Sintió esa lucha y fuerte voluntad en Mami, y lo expresó con una sonrisa.

Kohara se enfrenta a la fotografía con sinceridad. Aunque han pasado siete años desde que comenzó a tomar fotos, el momento de emoción al capturar una buena instantánea nunca cambia. Para él, que sigue fotografiando día a día, no puede imaginar una vida separada de la fotografía.

Incluso antes de esta entrevista, había estado explorando lugares desconocidos mientras tomaba instantáneas. Su enfoque hacia la fotografía es puro y apasionado, como un niño de primaria que recibió su primera cámara de película.

“Hoy las nubes estaban muy bien, y mientras fotografiaba, murmuraba para mí mismo: 'La forma en que se ven las nubes desde este lugar es increíble'. Realmente me encanta tomar fotos. Algunos pueden decir que es una broma, pero si no pudiera tomar fotos, realmente me volvería inestable emocionalmente y podría morir.”

Continuó explicando que prefiere usar una cámara con el visor en la esquina superior izquierda. Esto permite que el sujeto vea más del rostro del fotógrafo, proporcionando una sensación de seguridad. Esta es la conclusión a la que llegó después de considerar profundamente a sus sujetos. Y fiel a sus palabras, utiliza la Fujifilm X-Pro3 y la serie Leica Q y M.

“Aunque había otras opciones de cámaras si solo pensaba en el trabajo, finalmente decidí que quería una cámara que borrara la línea entre el trabajo y lo personal. Quiero una cámara que me emocione cuando la sostengo.”

“En el buen sentido, dependo de la cámara”, dice riendo, mostrando un fuerte deseo de seguir capturando imágenes que hagan latir su corazón.

Aunque parece tener una carrera exitosa, también enfrenta preocupaciones constantes.
Se pregunta cuánto tiempo podrá seguir viviendo solo de la fotografía. A pesar de esta gran preocupación, transmite que el sufrimiento también es necesario para la expresión.

“Es importante hacer que otros piensen: 'No quiero pasar una semana como la de Kohara', y cuanto más puro sea ese sentimiento, mejor”, dice Kohara, quien vivió una vida bastante difícil al comienzo de su carrera.

Finalmente, concluyó: “No es tanto por ser estricto, sino por el fuerte deseo de seguir tomando buenas fotos. Esa motivación es lo que me ha llevado hasta aquí. Si me relajo, no podré tomar buenas fotos.”

Es precisamente porque le gusta tanto que puede seguir enfrentándose a la 'fotografía' sin perder la pasión. Este sincero deseo no se limita solo a la fotografía, sino que es importante en todos los aspectos de la vida.

Darse cuenta de lo que no llama la atención y seguir sosteniendo la cámara. Continuará iluminando los pequeños destellos que se esconden en las sombras.