¡Destaca la belleza del blanco! Técnicas para fotografiar objetos blancos | Knowledge #187
¿No te ha pasado que al fotografiar objetos blancos, estos se ven grises?
Con las técnicas correctas, puedes capturar la belleza del blanco en tus fotos. En esta ocasión, te presentamos los puntos clave para fotografiar objetos blancos de manera hermosa.
Por qué es difícil fotografiar objetos blancos
La función de exposición automática de la cámara ajusta el brillo de toda la escena a un nivel medio conocido como "18% gris". Por ello, los objetos blancos son percibidos como "demasiado brillantes" y la exposición se reduce, haciendo que se vean grises.
Para evitar este fenómeno, es importante usar la "compensación de exposición" de la cámara. Por ejemplo, al aplicar una compensación positiva (+1.0 a +2.0), puedes resaltar el blanco del objeto.
Ajustar la luz y el fondo para mejorar el entorno de la toma
Al fotografiar objetos blancos sobre un fondo blanco, lo más importante es ajustar la cantidad de luz y el fondo. Separar claramente el objeto del fondo resalta la belleza del blanco. Para ello, es efectivo mantener una distancia adecuada entre el objeto y el fondo. Esto evita que la luz del fondo se refleje en el objeto, permitiendo que sus contornos se vean claramente.
Además, es necesario ajustar la disposición de la luz. Usar una iluminación de tres puntos (una luz frontal y dos luces traseras) ilumina uniformemente, manteniendo el tono blanco hermoso. Colocar una placa negra a un lado del objeto puede añadir una ligera sombra, creando una sensación de tridimensionalidad y evitando que el objeto se pierda en el fondo blanco.
Uso de soportes transparentes y técnicas de suspensión
Para definir claramente la frontera entre el objeto y el fondo, es efectivo usar soportes transparentes o técnicas de suspensión. Colocar el objeto sobre una placa de acrílico o vidrio transparente asegura una distancia física del fondo, reduciendo la influencia de la luz del fondo.
También es útil suspender el objeto con hilo de pescar u otro material transparente. Esto crea un efecto de flotación en el espacio, facilitando la edición posterior a la toma.
Mejorar aún más con la edición post-toma
Después de la toma, resalta aún más la belleza del blanco con la edición. Lo primero es ajustar el balance de blancos. Ajustándolo según el entorno de la toma, puedes mantener el blanco natural y claro, sin que se incline hacia el azul o el amarillo.
En el acabado final de la edición, es importante revisar cuidadosamente los bordes del objeto y ajustar la luminosidad y el contraste de los detalles según sea necesario. Esto maximiza la sensación de limpieza y transparencia del blanco, logrando una imagen refinada.