A lo largo de la historia, cada vez que surge una nueva tecnología, las personas suelen sentir ansiedad o miedo. Sin embargo, cuando se revelan las limitaciones de la nueva tecnología, se destaca el valor intrínseco humano, llevando a un redescubrimiento de la humanidad. En esta ocasión, exploramos el mundo de la fotografía que solo los humanos pueden lograr desde la perspectiva de la 'corporalidad'.
La inteligencia artificial como conocimiento sin cuerpo
La IA, especialmente el aprendizaje automático, analiza y aprende de grandes cantidades de datos. Por ejemplo, la IA desarrollada por DeepMind es famosa por vencer a campeones humanos en el juego de Go. Este logro se alcanzó mediante el análisis de una enorme cantidad de datos de partidas de Go.
Sin embargo, el 'conocimiento' de la IA carece de la experiencia y los sentidos físicos humanos. La IA es experta en reconocer patrones de datos y hacer predicciones, pero no puede sentir o experimentar el mundo físico como los humanos. Estas limitaciones del conocimiento de la IA se hacen evidentes, por ejemplo, al observar los resultados de la generación de imágenes.
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El potencial de la fotografía con corporalidad
La tecnología analógica, especialmente la fotografía con cámara de película, está profundamente relacionada con la corporalidad. Desde la carga de la película hasta el ajuste del enfoque y el presionar del obturador, el fotógrafo participa en una serie de procesos físicos. Este trabajo manual permite al fotógrafo establecer una relación directa e íntima con el sujeto, aportando una textura y profundidad únicas a la fotografía.
Además, la fotografía analógica crea una conexión única con los espectadores. Los fotógrafos analógicos comparten técnicas y experiencias, influyéndose mutuamente, y este proceso contribuye a la formación de comunidades. Eventos como exposiciones fotográficas y talleres son lugares valiosos donde personas con la misma pasión se conectan y comparten conocimientos y emociones. Así, la fotografía analógica conecta experiencias propias y ajenas en el mundo físico, aportando un nuevo contexto y profundidad a las obras.
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El valor continuo del film
La perdurabilidad de la fotografía en film está arraigada en su esencia de registrar fenómenos ópticos. Aunque la IA pueda teóricamente recrear modelos ópticos como la luz solar, la reproducción completa en hardware real es difícil.
La fotografía en film captura la luz como un material físico, registrando lo que realmente existe. Esto es fundamentalmente diferente de las predicciones o recreaciones de la IA, y forma el valor único de la fotografía en film. La fotografía en film mantendrá su importante papel como un medio valioso para registrar la luz físicamente.
