
Foto de portada por junna
¿Alguna vez te has preguntado si deberías elegir RAW o JPEG cada vez que tomas una foto? ¿Priorizar la calidad de imagen o la conveniencia? Ya no necesitas preocuparte por cuál es la respuesta correcta.
En esta ocasión, te presentamos perspectivas para encontrar el formato óptimo según tu estilo creativo y uso futuro, junto con ideas que puedes aplicar en tus sesiones de fotografía.
La libertad futura que ofrece RAW
RAW es, por así decirlo, la 'materia prima' de la fotografía. A través del proceso de revelado, puedes crear tus propios matices y atmósferas. La corrección de exposición y el ajuste del balance de blancos están a tu alcance.
Es ideal para obras como paisajes o retratos que deseas perfeccionar más tarde. Aunque requiere tiempo y esfuerzo de edición, el resultado final ofrece posibilidades infinitas.

Foto por yNAK
JPEG es la mejor opción para compartir 'ahora'
JPEG es un producto terminado listo para usar. Brilla en publicaciones en redes sociales, fotos instantáneas y eventos. Gracias a la corrección automática en la cámara, obtienes imágenes vibrantes y nítidas, recomendadas para usuarios ocasionales o aquellos preocupados por el almacenamiento.
La capacidad de 'compartir' inmediatamente después de tomar la foto es su mayor atractivo.
RAW + JPEG para no perder el 'ahora' ni el 'futuro'
En las cámaras modernas, la captura simultánea de RAW y JPEG, conocida como 'RAW + JPEG', se está volviendo cada vez más común. Con esta opción, puedes asegurar un JPEG para compartir y un RAW para editar con un solo disparo, permitiendo una captura sin remordimientos.

Foto por -kenchi-
Cuando tengas dudas en el lugar o en eventos importantes, esta configuración será un aliado confiable. Comienza a disparar en este modo y experimenta la diferencia por ti mismo.