Atrapado por el mar y el cine | 10 preguntas a dede dos film | ISSUE #55

Nacido en 1973 en la prefectura de Mie. He pasado casi la mitad de mi vida en el extranjero, en lugares como Estados Unidos, Cuba y otras regiones latinas, y actualmente gestiono un pequeño hotel de dos habitaciones en Okinawa mientras tomo fotos diariamente.

He contribuido con fotos para la revista de habitaciones del Hotel Halekulani 'Living＊' y 'TAGIRI LIFE', entre otros. También he trabajado en eventos, productos de tiendas y portadas de discos. Llevar una cámara a donde quiera que vaya y capturar momentos, así como crear algo nuevo, es mi mayor placer.

No tengo un recuerdo claro de la primera vez que tomé una foto. Sin embargo, me encanta el surf y suelo llevar una vieja cámara de película Nikonos mientras disfruto del surf y fotografío a los surfistas locales.

Cuando revelé por primera vez las fotos de surf tomadas con película, me sorprendió el resultado inesperado y desde entonces me he sentido atraído por el encanto de las cámaras de película. Desde entonces, me he apasionado por capturar diversas escenas en película.

Incluso las escenas cotidianas más comunes pueden transformarse en paisajes a veces lujosos, hermosos, efímeros y de ensueño cuando se capturan en una fotografía.

Siento que la fotografía puede cambiar audazmente los recuerdos del pasado, y el momento capturado puede expandirse infinitamente en la imaginación y fantasía del espectador. Estoy profundamente atraído por ese poder misterioso que posee la fotografía.

Ninguno.

Cuando estoy solo flotando en el vasto océano, esperando una ola. Hay momentos en los que, mientras observo el mar y el cielo, ya sea al amanecer o al atardecer, mi corazón se siente lleno.

Estar en el mar con un cuerpo sano, disfrutando del surf. Tener a mi familia cerca y saludable. Tener amigos con quienes compartir amor, risas y alegrías. Hay momentos en los que cada pequeña felicidad que a menudo se pasa por alto se desborda desde lo más profundo de mi corazón.

Me siento lleno de gratitud, y esos momentos me hacen sentir agradecido incluso conmigo mismo por poder experimentarlos.

El momento más emocional fue cuando mi exnovia me engañó con muchas mentiras (risas). Pero todo fue una buena experiencia.

He tenido varios puntos de inflexión en mi vida, pero al mirar atrás, siento que los 'encuentros con personas' han sido los que más han cambiado mi vida.

A los 18 años, conocí a un amigo en Estados Unidos y comenzamos una banda de música juntos. Dejé la casa de mis padres y comencé mi vida en el extranjero sin siquiera saber cómo cocinar arroz. A través de la música, experimenté un mundo completamente nuevo.

Después llegué a Okinawa, y conocer a un amigo que trabajaba en el mismo hotel fue otro gran punto de inflexión. Nunca imaginé construir una casa por mí mismo, pero gracias a él, lo que era 'imposible' se convirtió en 'posible'.

Además, conocer a una nueva pareja también trajo un gran cambio. Aprendí la importancia de respetar los valores cambiantes, donde lo común se vuelve inusual y lo inusual se vuelve común.

Si hay olas, surfeo. Si no, hago otras cosas divertidas.

Las personas que conocí en los momentos clave de mi vida, como mencioné en la Q7.

'El guardián entre el centeno' de J.D. Salinger. Lo tomé prestado de un amigo que lo leía en el tren de regreso a casa durante la secundaria y comencé a leerlo sin mucho interés.

Sin embargo, sentí que el protagonista, Holden Caulfield, se parecía mucho a mí en ese momento. La mentalidad rebelde y la actitud típica de la adolescencia, la sensación de no poder expresar lo que quería decir, como si tuviera una bola de goma en la garganta, y las reglas estrictas de la escuela. El deseo melancólico de ir a algún lugar lejano, a un lugar que no fuera aquí.

Esos sentimientos resonaron en mí a través de Holden. Incluso ahora, puede que mi tendencia a ver las cosas de manera un poco rebelde sea una influencia de este libro.