¿Alguna vez has sentido que quieres tomar una foto un poco diferente o dejar una imagen que realmente te represente? En esos momentos, la "exposición múltiple" es altamente recomendable.
Esta técnica, que combina varias fotos para crear una obra de arte fantástica, es accesible para todos con las cámaras digitales modernas. En esta ocasión, presentamos las técnicas básicas de exposición múltiple y algunos consejos para la toma de fotografías.
Fundamentos y disfrute de la exposición múltiple
La exposición múltiple es una técnica de fotografía que superpone varias imágenes en una sola. Muchas cámaras digitales cuentan con esta función, lo que permite a los principiantes experimentar fácilmente.
Primero, toma la primera foto teniendo en cuenta las sombras, y luego superpone otra imagen que se ajuste al tema para crear un ambiente fantástico. Puedes superponer personas en paisajes, añadir patrones de luz, y disfrutar de expresiones infinitas según tus ideas.
Composición simple y puntos clave de exposición
Para que las fotos de exposición múltiple resulten como deseas, la composición y la configuración de la exposición son cruciales. Especialmente, tomar la primera imagen un poco más oscura facilita que la siguiente foto se destaque claramente. Al principio, es recomendable usar funciones de corrección automática como "promedio acumulado" para evitar la sobreexposición.
Además, al incluir un sujeto simple en la primera imagen y superponer patrones o desenfoques en la segunda, se logra un resultado equilibrado.
Avanza un paso más con aplicaciones de exposición múltiple
Una vez que te sientas cómodo, intenta crear obras que incorporen temas o sensaciones estacionales. Al superponer flores en retratos o añadir trazos de luz a paisajes nocturnos, las fotos adquieren una narrativa.
Al utilizar siluetas o contraluces en la segunda imagen, la foto resultará aún más fantástica. Disfruta libremente de la exposición múltiple con paisajes estacionales o tus motivos favoritos como tema.